La conducta de un individuo es consecuencia de una gama de circunstancias que merecen ser examinadas y en particular cuando hablamos de la conducta criminal, pues estos sujetos poseen una condición especial que los motiva a realizar actos que un individuo sin mencionada condición realizaría. Ciertamente, el contexto familiar, social y afectivo en el que se desarrollan estas personas desde su infancia es esencial para su comportamiento, sin embargo, existen otros elementos concluyentes que los incita a realizar acciones inconcebibles para el ser humano, entre ellos el orgánico, pudiendo ser este el deterioro o disfunción de alguna área cerebral. En el comportamiento criminal, un área primordial para la comprensión de esta conducta desviada es el Sistema Límbico, pues este sistema regula las emociones, los neurotransmisores y gran parte de la conducta humana. En la elaboración de esta investigación cualitativa se aplicó el método teórico-documental a través de instrumentos como la exploración y análisis documental, mediante lo cual se obtuvo como resultado la necesidad de la interacción de la criminología con las neurociencias con la finalidad de lograr un adecuado abordaje y mejor conocimiento de la conducta criminal.
Enlace: https://doi.org/10.29105/cc3.4-39
Derechos: https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
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